Reflexiones sobre novela corta y jocosa LUZ
Sobre breve y jocosa novela LUZ
En sus múltiples ensoñaciones y recuerdos, Sam, le pregunta a su alumna y ex compañera de entrenamiento el motivo de su tristeza y es que ella lo extraña.
Un viejo vagabundo de las artes marciales mixtas, que sabe de todo un poco, es un fino observador de la naturaleza humana, también.
El viejo Sam, es contratado temporalmente, como Sparring, una especie de ayudante, que tiene buen ojo para los casos difíciles y a la vez es un gran motivador para los principiantes, pero, en las cosas del corazón nadie puede predecir lo que va a pasar ni controlarlo todo completamente.
La realidad de los duros entrenamientos cotidianos con atletas de alto rendimiento, poco a poco, se va metamorfoseando en un sueño surrealista, donde Luz y Sam, se van escapando a paisajes marinos y perdiendo de a poco, en una vida medio burguesa y familiar, como en una digresión alcohólica trashumante y ya sin sentido alguno.
La preocupación de Luz por saber si está o no embarazada, es un nuevo conflicto, no esperado ni deseado, en medio de una prometedora carrera deportiva olímpica.
Ella pretende que Sam le revele sus secretos más profundos en las artes marciales y para Sam todo eso no es más que una empinada tarea en la que carece de fé por completo en la capacidad de aguante y en una carente mentalidad abierta por parte de su alumna, compañera de entrenamiento y amiga íntima Luz.
El lenguaje que se usa para expresar el dolor de Luz por la ausencia de su Maestro, el intercambio de palabras sugerentes, de algo mas que una simple amistad, entre alumna y profesor y los pensamientos candentes de ambos, que lo confunden todo, tienen ese jocoso ingrediente que Edison Delgado Yepez - Sam Scholl, sabe muy bien imprimirle a sus más de cuarenta trabajos literarios registrados en el IEPI y ahora SENADI del Ecuador.
En el inicio aún con toda la fuerza y los rigores de los entrenamientos, tan bien retratados, los lectores pueden captar como se va perdiendo el hilo de la ética japonesa para ir dando espacio a la confusión y es ahí donde reside la magia hilarante de esta breve, jocoso y anecdótico relato y novelita sentimental, que retrata la otra cara, muy divertida, de la medalla del judo Olímpico ecuatoriano.