viernes, 1 de abril de 2022

Reflexiones jocosas de Sam Scholl

 REFLEXIONES BREVES Y TEMPRANAS SOBRE NOVELAS ANDREA Y ANDREA 2.

¿Pero será posible que en el siglo XXX en un balneario ecuatoriano como el de Salinas se haya convertido en algo normal tener sexo con androides humanoides como lo hace este archivero parecido a Nobita, éste tal, Jean Francois, que tiene en el piso catorce del Edificio Balboa a cuatro androides humanoides esclavas sexuales y empleadas domésticas: Wendy, Elsita Fernandita y Esoperanxita?
Para la imaginación de Sam Scholl - Edison Delgado Yepez, muy influenciado por Phillip K Dick todo eso es muy posible.
Y es que Jean Francois no puede vivir sin las ocurrencias de los razonamientos androides muy chistosos de Elsita cuando junto con las otras chicas artificiales falsas se burlan y la molestan a Wendy.
Jean Francois mientras se desayuna antes de ir al trabajo se muere de la risa por dentro de cómo la martirizan con sus chistes sexuales a la pobre chica sintética falsa de Wendy y cómo ella las amenaza y les devuelve con finura de verdadera inteligencia artificial sus indirectas sobre sus relaciones sexuales con el amo Jean Francois.
Y a la hora en que el patrón llega al departamento cansado y recibido por la masajusta Esperancita aún con sus movimientos todavía muy robóticos por ser la última en salir de la fábrica para unirse a la familia de esclavas sexuales y domésticas de Jean Francois.
Tal como lo retrata literariamente Sam Scholl en sus novelas de Ciencia Ficción Andrea y Andrea 2 la cotidianidad de un birócrata del Cuartel Modelo de Santa Elena en el siglo XXX ésto sí se puede dar con absoluta normalidad.
Y la inteligencia artificial de estas chicas sintéticas falsas llega hasta el extremo de casi romperse la cabeza tratando de comprender qué y de qué está hecha Andrea con su transexualidad creada y diseñada genéticamente hasta que terminan las cuatro androides humanoides por rendirse a tal proyecto.
Y es que Sam Scholl - Edison delgado Yepez domina de manera natural en sus novelas la comicidad y reina toda ella cada vez que el lector pasa la página y se encuentra en otra esquina de Salinas Ecuador.

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